Por regla general y como prevención se recomienda cada dos años en personas sanas que no han presentado previamente síntomas o desequilibrios al respecto.
Con antecedentes pero ya solucionados, o personas en situaciones de riesgo, cada año es lo aconsejable.
En correcciones alimenticias y de forma de vida cada 6 meses puede ser suficiente mientras dure el proceso de corrección. Si se sigue un tratamiento de desintoxicación, especialmente de quelación, tal vez requiera de controles más seguidos, que su médico o terapeuta le aconsejará.