Actualmente estamos en una situación medioambiental en la que los desequilibrios fisiológicos son sistemáticamente alterados por las técnicas de la agricultura intensiva, de la mala calidad del agua y del aire, del estrés, etc. en este contexto los desequilibrios minerales son habituales y afectan:
Cambios de carácter
Hiperactividad infantil
Síndrome premenstrual
Hiperlipemia
Alteraciones del sistema inmunológico
El nino que se resfría continuamente
Riesgo de enfermedades degenerativas
Problemas metabólicos
Degenerativas
Gota
Artritis
Diabetes
Problemas de la reproducción
Problemas de funcionalidad genital masculina femenina